Cuando estamos en una relación de amistad, de pareja, familiar o de trabajo obviamos las cosas buenas que hacen por nosotros o las buenas obras que ellos hacen en general, pero cuando todo comienza a ir mal y no nos parecen sus acciones tendemos a decir que fue su culpa y comenzamos a condenar el error, hasta puede ser posible que nos desquitamos de la manera que nos parezca convirtiéndonos en el verdugo para castigar la mala acción.

Desde el primer momento en que vemos el error reaccionamos y no nos paramos a pensar qué fue lo que lo provocó, primero nos desquitamos y ya hasta el final, si se puede, se resuelven las cosas. Lo anterior es un ejemplo de nuestro libre albedrío en su mayor apogeo. A continuación, definimos lo que es el libre albedrío y como lo podemos relacionar con el pensamiento positivo.

De acuerdo con el artículo Free to Punish: A Motivated Account of Free Will Belief de los autores Cory J. Clark, Jamie B., Peter H., Joshua Knobe, Azim F. Shariff y Roy F. Baumeister, mencionan que el factor clave que promueve el libre albedrío es el deseo de responsabilizar a los demás moralmente por sus conductas ilícitas. También en este artículo se menciona que el libre albedrío se activa para focalizar solo lo malo y no lo bueno, ya que los seres humanos reconocemos más las acciones erróneas para responsabilizar y mortificar, en lugar de reconocer las buenas decisiones y obras que deberíamos apremiar y felicitar.

libre albedrío-decisión

En resumen, el libre albedrío es la capacidad de elección, no obstante, nos concentramos en las malas decisiones y acciones que alguien más hace para culparlo y condenarlo por su mala elección, pero cuando se trata de decisiones buenas no reconocemos ni felicitamos a quien o quienes hayan hecho el bien.

Entonces, nosotros debemos aplicar el pensamiento positivo a nuestro libre albedrío para orientar nuestras decisiones y acciones hacia el lado positivo, para que podamos llevar una buena relación con todos aquellos con quienes convivimos.

Volviendo al ejemplo que hemos descrito al inicio, cuando nos encontramos en una relación de amistad, de pareja, familiar o de trabajo debemos de identificar nuestro libre albedrío para utilizarlo ya no como verdugo, sino para saber cuál fue el error y orientarlo hacia una solución con el pensamiento positivo.

libre albedrío-elección positiva

Como podemos ver, nuestro libre albedrío salta de nuestro ser solo para señalar la mala acción, por lo que será mejor usar nuestro libre albedrío para algo positivo o simplemente para tomarnos el tiempo y valorar la acción, pero principalmente, para valorarnos a nosotros mismos. Si te gustó el presente artículo no olvides comentarnos aquí y en nuestras redes sociales, además síguenos para conocer nuestro nuevo contenido.