“Tu eres el arquitecto de tu propio destino”, es una reflexión que probablemente en algún momento de nuestra vida hemos escuchado. Si profundizamos en esta frase, significa que nosotros construimos y moldeamos nuestra vida, ya que la persona con quien conviviremos por el resto de la vida seremos nosotros mismos; nos veremos crecer, madurar y envejecer. Entonces, darnos tiempo para redireccionar nuestro rumbo será una idea rentable y utilizar la Ley de Atracción nos ayudará a obtener una vida equilibrada.
Pero ¿Cómo redireccionar nuestra vida? ¿Cómo obtener lo que más anhelamos? La respuesta es que la decisión, y sobre todo nuestros pensamientos, son los que te llevarán a un “buen puerto”, tenemos que observar nuestros resultados y si estos nos agradan quiere decir que vamos por buen rumbo, pero si no nos gustan los resultados entonces deberemos cambiar aspectos de nuestra vida para mejorar, para ello está la Ley de Atracción.
La Ley de Atracción define que todo lo que piensas se manifiesta, todo lo que ves en tu mente como si fuera una película de cine será lo que verás como resultado en tu día a día, así que si repetimos ciertas frases y ciertas imágenes estas se instalan en nuestra mente consciente e inconsciente y aquí es donde ocurre la magia, por así decirlo, ya que la mente atrae como un imán todo aquello que hemos “instalado” en ella.
Pueden ser varios los motivos por los cuales queramos aplicar la Ley de Atracción como, por ejemplo, mejorar nuestro desarrollo personal, querer algo en concreto como dinero, salud, armonía, etcétera. Y para conseguir aquello que deseamos la Ley de Atracción trabaja de la siguiente manera: Programación, Pensamientos, Sentimientos, Acciones y Resultados.
Los puntos anteriores van de la mano, cada uno causa el siguiente efecto hasta llegar al resultado. Llevar a cabo esta serie de puntos es una tarea de reflexión y disciplina, ya que, desde el inicio de la vida, desde que somos conscientes hemos adquirido ciertos esquemas mentales o creencias que hemos adoptado y puesto en marcha, entonces la Ley de Atracción lo que hará es redireccionar nuestro rumbo desde el momento que lo decidamos.
La Ley de Atracción nos ayudará a enfocarnos, mentalizarnos y atraernos aquello que deseamos. En el momento de programar (instalar la idea en la mente), de pensarla (imprimirle una imagen y un decreto), de sentirla (impregnar de sentimientos positivos nuestro deseo), de accionar (de tomar cartas en el asunto), todo lo anterior lo verás en tus resultados, es decir, la meta hecha realidad.
Lo anterior, en resumidas cuentas, son los pasos para aplicar la Ley de Atracción la cual puede ser aplicada para obtener algo específico, el reto es llevar a cabo los pasos con disciplina y compromiso.
Si quieres saber más sobre la Ley de Atracción y desarrollo personal no dejes de visitarnos, estaremos publicando más artículos sobre estos temas, gracias por leer Vibra Cósmica.